Los datos epidemiológicos de los diversos estudios referidos a la infancia son muy dispares y oscilan desde una tasa de prevalencia del 1% hasta el 20%-30%. El DSM-IV-TR señala una prevalencia entre el 3% y el 7% de la población en edad escolar. A nivel internacional algunos autores hablan de una prevalencia mundial del 5,29% (Polanczyk, de Lima, Horta, Biederman y Rohde, 2007). En España, la tasa de prevalencia son similares.

Se trata de un trastorno más frecuente en varones que en mujeres, con una ratio de entre 2,5:1 a 5,6:1 (Criado-Álvarez y Romo, 2003). El subtipo combinado es el más frecuente en ambos sexo, pero en el subtipo inatento hay un mayor número de niñas. Las chicas tienden a pasar desapercibidas en el colegio y a ser evaluadas a la baja porque sus síntomas, menos relacionados con el exceso de movilidad, no resultan tan molestos para los adultos.

La edad de inicio se sitúa entre los 4 y 5 años. A esta edad estos niños presentan impulsividad, hiperactividad y desobediencia y muestran una mayor propensión a tener accidentes (Bonati y Clavenna, 2005).

Al contrario de lo que se pensaba, el TDAH continúa en la adolescencia y en la vida adulta. Sin embargo, no hay apenas datos epidemiológicos en la población adolescentes y joven. Por lo que se refiere a los adultos, la tasa de prevalencia se ha estimado en un 2%.

Manual de Terapia de Conducta en la Infancia. Comeche y Vallejo.