De acuerdo con las más recientes encuestas, los mexicanos leemos alrededor de 5 libros al año. Las principales razones de esta cifra tan baja son falta de tiempo y desinterés.
Sin duda, el mejor momento para crear el hábito de la lectura es durante la niñez. Estudios realizados a nivel primaria reportan que el 65% de los niños de tercer grado no pueden leer con soltura, lo que les impide alcanzar su máximo potencial. La razón por la cual limita su potencial es que, al final de tercer grado, los niños comienzan a leer para aprender, y si existen dificultades en la lectura y en su comprensión, su rendimiento en las asignaturas irá en declive. Otra desventaja en los niños que no pueden leer con soltura es la desmotivación para aprender, que se relaciona con bajo rendimiento académico y baja autoestima, ya que no se sienten capaces.
Sigue estas recomendaciones para desarrollar el hábito de la lectura en tu pequeño:
Lee con él
Leerle a nuestro hijo es una manera sencilla de fomentar su gusto por la lectura, desarrollando su imaginación, inteligencia emocional y vocabulario. Además, leer con él es una gran manera de convivir con tu pequeño. Siempre es posible hacernos un espacio de 30 minutos para leer. Al finalizar la lectura, puedes hacerle algunas preguntas sencillas sobre la lectura, con lo cual estarás estimulando su capacidad para comprender.
Que tu hijo te lea
Cuando nuestros hijos leen en voz alta aprenden a enfatizar y utilizar los tonos adecuados según el guión. Además, esta exposición al texto escrito les ayuda a desarrollar aún más el entendimiento y estructura gramatical escrita.
Es importante que pongas atención en la pronunciación de tu pequeño y, en caso de ser necesario, pronuncies la palabra de manera correcta. Sin llegar a mortificarlo, pídele que la repita para que poco a poco vaya mejorando su manera de hacerlo. No te desesperes si tu hijo no lee bien a la primera; tampoco lo regañes, esto solo hará que se sienta presionado y esa no es la idea. Leer bien requiere práctica.
Visiten librerías juntos
Nuestros hijos imitan lo que hacemos. Con nuestros actos, los papás marcamos la pauta en el comportamiento de nuestros hijos. Por tal razón, crear el hábito de ir juntos a comprar libros o a bibliotecas públicas, es sentar bases firmes para hacer de nuestros hijos buenos lectores. Igual de importante es que tu hijo te vea leer para que sienta atracción por imitarte.
Recuerda que el hábito de la lectura es un regalo que les darás a tus hijos para toda la vida.