El Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es una patología psiquiátrica con una elevada prevalencia en la población infantojuvenil y adulta, provocando interferencias en el funcionamiento de la vida diaria.

La Prevalencia del TDAH en niños es del 4-12%; de éstos, dos tercios continuarán con sintomatología en la edad adulta: un 15% mantendrá el diagnóstico completo y un 50% lo hará en remisión parcial. De manera global, se estima que la prevalencia en adultos está en un 3-5%. El subtipo que más persiste en la edad adulta es el combinado, siendo el TDAH combinado infantil predictor en la edad adulta con la presencia de mayor intensidad en los síntomas, presencia de depresión o ansiedad comórbida, antecedentes familiares de TDAH, mayor adversidad social y psicopatología parental.

En los adultos con TDAH, las dificultades atencionales y la disfunción ejecutiva se manifiestan por la dificultad para organizarse, planificar tareas, establecer prioridades, estructurar el tiempo y terminar proyectos o tareas asignadas. Son sujetos que se distraen con facilidad, presentan dificultades para focalizar o mantener la atención, muestran olvidos con frecuencia y pierden objetos. La hiperactividad se manifiesta en el adulto como una sensación interior de inquietud motora, dificultad para permanecer sentado o un movimiento excesivo de manos y pies. Además, tienden a hablar de forma excesiva y en un tono elevado.Los síntomas impulsivos también pueden persistir y generar graves repercusiones sociales, familiares e incluso legales. Los adultos con TDAH muestran dificultad para respetar turnos, responden precipitadamente,interrumpiendo en ocasiones a los demás y tomando decisiones irreflexivas. La inestabilidad emocional y las dificultades en el autocontrol son otros de los síntomas en los adultos con TDAH.

Esto puede llevar a que existan trastornos comórbidos al TDAH en adulto como pueden ser los trastornos del estado de ánimo, trastorno de personalidad o trastornos por consumo de sustancias. Se considera que un 65-89% de adultos con TDAH tiene uno o más trastornos psiquiátricos agregados.

Respecto al rendimiento laboral, los estudios muestran que los adultos con TDAH presentan una peor adaptación laboral derivado de las dificultades en el control de impulso y la inatención. Y concerniente a las relaciones interpersonales y en particular de pareja, también existen dificultades.

Al ser el TDAH un trastorno de larga duración que persiste en la mayoría de pacientes hasta la edad adulta, existen diferentes instrumentos de evaluación del TDAH adaptados a la edad adulta que permiten el diagnóstico del trastorno. Las entrevistas semiestructuradas permiten una evaluación de los síntomas del trastorno y las disfunciones generadas por el TDAH. Y se han incrementado los estudios dirigidos a la intervención terapéutica del TDAH en adultos, siendo el tratamiento cognitivo conductual en adultos con TDAH el que muestra mayor eficacia a corto y largo plazo.