Según el DSM-IV-TR, no se debe hacer el diagnóstico del TDAH antes de los 7 años, muchos padres y maestros detectan comportamientos anómalos antes de esa edad: no entretenerse con nada, reclaman la atención continua de los padres, etc.

La evaluación psicológica del TDAH requiere métodos (historial clínico, entrevistas, escalas de estimación conductual, etc.) y fuentes (observaciones en la escuela y en la f) diversos. Asimismo, la evaluación debe ser continuada en el tiempo y comprehensiva tanto de los aspectos centrales del trastorno como de las consecuencias negativas derivadas.

Los padres y profesores suelen ser los mejores informadores sobre las conductas del menor. Al niño le pueden desaparecer los síntomas evidentes al encontrarse en una situación novedosa breve, como puede ser la consulta de un pediatra o de un psicólogo. Por ello, más allá de la impresión clínica en el transcurso de una entrevista profesional la confirmación del diagnóstico requiere observación directa del niño en distintos ambientes naturales (en casa, en la calle y en el colegio).

Los métodos más utilizados en la evaluación psicológica del déficit de atención e hiperactividad son las entrevistas, las escalas conductuales y finalmente, los procedimientos de observación.

Manual de Terapia de Conducta en la Infancia. Comeche y Vallejo.