El TDAH está asociado a una amplia variedad de problemas que abarcan áreas como el desarrollo motor la cognición, resultados académicos, problemas de adaptación y riesgos de salud (Barkley, 2006; Herrera, Quintero, y García, 2009; Parrellada, 2009).

En lo relativo al área cognitiva, en los niños con TDAH son relativamente frecuentes las dificultades en el aprendizaje de la lectura (8-39%), matemáticas (12-33%) y escritura (mayor del 60%) y problemas de rendimiento académico (hasta un 56% requieren de un tutor personal, más del 30% repiten curso, mayor fracaso académico, etc. Frick y col., 1991).  En cuanto al desarrollo de las llamadas funciones ejecutivas, los niños con TDAH (como grupo muestran perores puntuaciones en la memoria de trabajo verbal, habilidades de planificación, habilidades de autocorrección y autorregulación, fluidez verbal, organización de ideas, habilidades en solución de problemas, razonamiento moral, un deficiente manejo de conceptos temporales y retraso en la internalización del habla. De acuerdo con esta perspectiva, este retraso en el desarrollo de las funciones de funciones ejecutivas llevaría a los niños con TDAH: variabilidad en los tiempos de reacción y rendimiento, disminución del rendimiento cuando se pasa de un programa de reforzamiento continuo a uno intermitente, cuando se da un reforzamiento demorado y cuando aparecen consecuencias no contingentes durante las tareas.

Finalmente, el TDAH está asociado con retraso en el desarrollo de destreza motoras como la coordinación motora (hasta en un 52% de los casos), movimientos motores gruesos, más lentos y habilidades de escritura (Barkley, 2006). En cuanto al desarrollo emocional, los niños TDAH suelen mostrar peores habilidades de autorregulación de las emociones, menor tolerancia a la frustración, y niveles de empatía reducidos. Finalmente, la presencia de TDAH conlleva una mayor propensión para sufrir accidentes de prácticamente cualquier tipo (Barkley, 2001), así como de padecer asma(Leibson, Katusic, Babaresi, Ransom y O’Brien, 2001) e insomnio (Crokum, Tannock y Moldofsky, 1998).

Manual de Terapia de Conducta. Vallejo.