Para hacer de nuestra casa un hogar es necesario sentirnos parte de ella, y una manera de lograrlo es saber que nuestro trabajo repercute en los demás y es valorado por todos. Definitivamente cada persona colabora en la medida de sus capacidades pero cada granito de arena suma.
Una de las principales ventajas de involucrar a nuestros hijos en el trabajo de casa es que así les enseñamos a asumir responsabilidades desde pequeños; además, claro, de que libera un poco la carga de papá y mamá. ¿El resultado? ¡Más tiempo para jugar, convivir en familia, descansar o ver una película!
Delegar a cada miembro de la familia diferentes tareas debe tener como principal objetivo que todos estén de acuerdo con las asignaciones y, por supuesto, que cada quien cumpla con lo acordado.
Estos son algunos tips que te ayudarán al momento de delegar responsabilidades a tus peques.
- Ten en cuenta su edad
Es obvio que no puedes delegar las mismas tareas a un niño de diez años que a uno de seis, sin embargo, eso no significa que los pequeños no deban cooperar. Determina las tareas que estarán bajo su responsabilidad según su edad.
- Identifica sus habilidades, capacidades y gustos
La mejor manera de no tener que estarle recordando lo que tiene que hacer es asignarle tareas que le gusten o, al menos que pueda realizar sin gran dificultad. Observando sus gustos, habilidades y manera de ser, podrás hacer la repartición de labores de una manera más efectiva.
- Sé claro y coherente
La primera condición para delegar responsabilidades es ser muy claro en cuanto a lo que quieres que hagan, cómo, cuándo y con qué frecuencia. Otra cosa primordial es establecer desde el principio las consecuencias, en caso de que alguien no cumpla con lo acordado. Una buena idea sobre cómo organizar y tener en mente lo que se acordó es diseñar una cartulina con las actividades que le tocan a cada quien y los días destinados para hacerlas.
- Sé firme y paciente
Si es la primera vez que tu hijo tiene responsabilidades a su cargo, ten paciencia y no cometas el error de terminar haciendo la tarea que le habías asignado por no ser capaz de realizarla en el primer intento. Enséñale cómo se hace y, de ser posible, ponle el ejemplo haciéndolo juntos un par de veces, pero no te desesperes ni te enojes. Dale la oportunidad de equivocarse sin dejar de confiar en que puede hacerlo.
- Reconoce su esfuerzo
Todos sabemos lo bien que se siente cuando alguien más reconoce nuestro trabajo y nos hace un comentario positivos. Aun en el caso de que tu hijo no haya hecho tan bien su tarea dale retroalimentación recalcando lo bueno y dándole consejos sobre cómo podría hacerlo mejor. Valorar y agradecer su esfuerzo frente a los demás es una buena manera de reconocer lo que hizo.
- Sé entusiasta e inspíralos
Cuando veas que tu hijo empieza a hacer sus actividades dile algo que lo motive, pon su música favorita, bromeen, canten, pónganle diversión. Si tus hijos ven una buena actitud de sus papás al realizar lo que les toca, ellos se pondrán en el mismo canal.
- Métele variedad
En el caso de las actividades que puedan ser realizadas por varios miembros de la familia, es recomendable cambiar de responsabilidades cada determinado tiempo. Esto con el fin de que los más peques no se aburran de tener que hacer las mismas tareas y de que aprendan a hacer varias de las cosas que se hacen en casa.
Empezar a hacer de tus hijos personas responsables no necesariamente tiene que ser aburrido, solo debes hacer que cambie su manera de ver los quehaceres y darle un toque divertido.