El pasado día 6 de noviembre, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros la primera Estrategia española en Trastornos del Espectro del Autismo (TEA).
Con la materialización de esta Estrategia se da cumplimiento a la Proposición No de Ley presentada por el Grupo Parlamentario Popular en octubre de 2014 -y aprobada en el Pleno del Congreso de los Diputados en noviembre de ese mismo año-, a través de la cual se planteaba la elaboración de una Estrategia Nacional de Autismo que incluyera“medidas concretas en materia educativa, de formación y de empleo”, siempre dentro del contexto de las actuaciones establecidas en la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020 y en la Española sobre Discapacidad 2012-2020.
Tal y como ya informó Infocop Online en su momento, esta PNL justificaba su planteamiento ante el considerable incremento observado en los últimos años en el número de casos diagnosticados con TEA.
Esta alta prevalencia, apuntada también por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dejaba patente la necesidad de llevar a cabo medidas orientadas a mejorar la calidad de vida y la inclusión social de las personas diagnosticadas con un Trastorno del Espectro Autista (TEA), por lo que la iniciativa instaba al Gobierno “en el ámbito de sus competencias y en colaboración con las Comunidades Autónomas, entes locales y Tercer Sector de Acción Social, incluidos en el CERMI y la Confederación de Autismo de España” a elaborar y desarrollar una Estrategia que contemplase protocolos de atención en los ámbitos de la sanidad, la cultura, el empleo y la educación para las personas con Trastornos del Espectro del Autismo.
En línea con los puntos aprobados en su momento, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha emitido una nota de prensa en la que elucida los principales objetivos establecidos en la nueva Estrategia, en materia de investigación, diagnóstico temprano y empleo.
Según se ha adelantado, el documento plantea 15 líneas estratégicas que, en el plazo de un año, se reflejarán en un Plan de Acción a través del cual se establecerá una serie de medidas y acciones concretas.
Entre los objetivos primordiales de la Estrategia, se encuentra la promoción de la investigación y el conocimiento de los TEA, favoreciendo, para tal fin, el desarrollo de sistemas de información coordinados entre comunidades. Asimismo, de cara a “mejorar el grado de conocimiento de la sociedad sobre el trastorno”, se han establecido como líneas de actuación: el fomento de campañas de concienciación y garantizar la fácil accesibilidad a información fiable.
Otro de los principales objetivos recogidos en el documento es la mejora del diagnóstico temprano, puesto que, tal y como detalla el Ministerio en su nota, “tanto España como la mayoría de países tienen dificultades” para hacer este tipo de diagnóstico, a pesar de que “los TEA afectan al neurodesarrollo desde las etapas prenatales y es posible diagnosticarlos hacia los 2 años”. A este respecto, adelanta que se han tenido en cuenta los avances en el conocimiento sobre el trastorno del autismo y los trastornos generalizados del desarrollo, “que han implicado cambios en los criterios de diagnóstico y valoración y, por tanto, en los modos de intervenir en los ámbitos sociales”.
En relación con el ámbito laboral, el Ministerio subraya las dificultades a las que se enfrenta el colectivo con TEA para acceder o mantener un empleo, destacando el papel de la nueva Estrategia en la protección de su derecho a la vida independiente, la autonomía, la igualdad y la accesibilidad, y la importancia que se concede a la promoción de una educación inclusiva mediante la especialización, innovación y flexibilización de las modalidades de escolarización en todas las etapas del ciclo vital, así como al fomento de los apoyos por parte de las empresas, tanto a los trabajadores con TEA como a sus empleadores.
De este modo, mediante el nuevo documento, el Ejecutivo establece un marco de referencia en la definición de acciones estatales, autonómicas y locales, a través del cual se reconoce la necesidad de establecer unos parámetros mínimos que contribuyan a evitar disparidades territoriales, principalmente a nivel autonómico.
Por otro lado, el Ministerio ha precisado que las otras líneas estratégicas contenidas en el documento están relacionadas con la salud y la atención sanitaria, el impulso a los procesos asistenciales integrados, la atención especializada y multidisciplinar, la mejora del tejido asociativo y el acceso de las personas con TEA a los recursos comunitarios, la formación de profesionales y la justicia y empoderamiento de derechos, etc.