La ortorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en la obsesión por la comida sana. Las personas que sufren esta patología se ven obligadas a seguir una dieta que excluye la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y las sustancias artificiales que pueden dañar el organismo. Loa ortorexia puede acarrear carencias nutricionales e incluso puede causar una enfermedad psiquiátrica.
“El ortoréxico no sustituye los alimentos que rechaza por otros que puedan aportarle los mismos complementos nutricionales. Esto se traduce en anemia, carencias vitamínicas o de oligoelementos o falta de energía”, explica Isabel Zamarrón, del Departamento de Nutrición del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid.
Causas
Suele manifestarse en personas con comportamientos obsesivo-compulsivos y predispuestas genéticamente a ello.
Se ha observado también, que muchos pacientes que han sufrido anorexia nerviosa, al recuperarse, optan por introducir en su dieta sólo alimentos de origen natural, probiótico, cultivados ecológicamente, sin grasa o sin sustancias artificiales que puedan causarles algún daño.
“Paradójicamente, este comportamiento en vez de evitar la enfermedad, llega a provocarla», apunta la especialista.
Síntomas
El síntoma principal que caracteriza a esta enfermedad es la preocupación excesiva por todo lo que se ingiere.
Los pacientes invierten un gran número de horas al día planificando y preparando las comidas.
Suelen ser tan estrictos que incluso se sienten culpables cuando lo incumplen y se castigan con dietas y ayunos aún más rígidos. Del mismo modo, eliminan por completo determinados alimentos en su dieta, no sólo carnes y grasas, sino también otras sustancias como el azúcar.
A diferencia de otros trastornos alimenticios, los ortoréxicos son personas muy abiertascon sus reglas de alimentación y no se abstienen en mostrarse orgullosos de ellas frente a otras personas.
Del mismo modo, menosprecian a aquellas que no siguen reglas dietéticas, por lo que el paciente puede verse abocado al aislamiento social.
La ortorexia nerviosa suele comenzar con hábitos de vida saludables que se convierten en obsesión y puede provocar en los pacientes grandes pérdidas de peso. Además, pueden perder la capacidad de comer intuitivamente, es decir, dejan de saber cuándo tienen hambre o cuándo se encuentran saciados.
Prevención
Para evitar llegar a la obsesión por la alimentación sana, los especialistas recomiendan seguir los siguientes consejos:
Tipos
Actualmente, la ortorexia no se encuentra clasificada en tipos.
Diagnóstico
Debido a que existe una fina línea entre la comida sana y la obsesión por la misma, se debe recordar que la clave para el diagnóstico de cualquier enfermedad de tipo mental es que el trastorno cause daño al paciente, tanto físico, social, como emocional.
Para detectar la ortorexia, los especialistas han establecido una serie de preguntas:
Tratamientos
El tratamiento de las personas que sufren ortorexia debe combinar la terapia psiquiátrica con la farmacológica, a través de medicamentos que puedan volver a incorporar a la dieta los nutrientes de los que carece.
El especialista suele aconsejar que el paciente vuelva a recurrir a la “intuición”: debe comer cuando tenga hambre y dejar de hacerlo cuando se sienta satisfecho.
Se recomienda que se incorporen poco a poco todos los nutrientes que fueron descartados y que, aunque se prosiga con una alimentación saludable, se ingieran cantidades suficientes de todos los alimentos.
Otros datos
Los ortoréxicos no se preocupan por la cantidad que ingieren, sino más por la calidad de los alimentos, pues afirman que una dieta saludable llevada al extremo podrá curar todas sus enfermedades.
La ortorexia avanzada puede suponer un peligro para la salud, sobre todo por causar hiponatremia (niveles bajos en sodio), acidosis metabólica (cuando el cuerpo produce demasiado ácido o cuando los riñones no están eliminando suficiente ácido del cuerpo) y pancitopenia (en la que el paciente tiene bajos los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas).